¿Vándalos o Santos juerguistas?

Según aparece recogido en la Web de Interviu cinco ayuntamientos de España gastan más de 5 millones de euros anuales en reposición de material urbano, mientras que Barcelona gasta más de un millón de euros mensual para arreglar sus calles y plazas tras los fines de semana. Esta situación no es ajena a la ciudad de Oviedo, en horario nocturno nuestras calles se transforman en territorio de guerra donde todo vale. Tras largos años integrado en un grupo de vándalos de la peor calaña me pregunto si esta sociedad esta preparada para una nueva hornada de bastardetes que son capaces de orinarse en los monumentos históricos, capaces de revolcarse y arrancar todo árbol ornamental o seto crecidito, capaces de arrojar contenedores a patadas incluso lanzarlos sobre coches, capaces de pegar patadas a coches en movimiento. Gente sin escrúpulos capaces de encararse a la policía tras haber sustraído sillas de las terrazas que estos días inundan nuestras calles o luces de obra, gente capaz de arrancar pivotes de metal que impiden el acceso a los coches a calles peatonales. Incluso les he visto ir a “visitar” a las monjas a las 7 de la mañana en el convento de la calle Uría para preguntarlas “batman a que hora serán los oficios”, todo ello tras haber sustraído el cartel que utilizan los mendigos a la puerta de las iglesias para resguardarse con él de la lluvia.Todo esto me hace recapacitar, ¿esta la juventud perdida? o quizás ¿serán nuestras autoridades demasiado intransigentes?, yo particularmente prefiero creer que los nuevos Santos Juerguistas no son comprendidos por nuestras autoridades, como tantas otras veces a lo largo de la historia.