05 enero 2008

2008: La diáspora


Antes de nada, no voy a negar que el blog está muerto últimamente. Mi estancia en Brónxtoles no me ha dejado mucho tiempo libre y el resto de los que toquiteamos esto sé que andan también bastante liados.

El 2007 ha sido uno de esos años llenos de dudas, de "qué será de mi vida", "el tiempo pasa", y frases similares. Ha tenido muchos altibajos. Por un lado una tesis de la que andaba ya un poco cansado y veía que no fructuaba, una necesidad de cambios de aires para ver mundo exterior a la universidad y ver otras formas de trabajar. Pero al mismo tiempo un año intensivo socialmente, especialmente hasta el verano. Gracias al grandísimo Daniele, mi compañero italiano de principios del curso pasado, los contactos con el círculo de estudiantes erasmus han sido los más grandes de los últimos años. Aunque ahora cada uno está ya en su país, no puedo negar que hemos (aquí incluyo también a Esbirro de Esterminio, que se aficionó a visitarme :p) conocido a gente con grandísimo corazón y que creo que nos ha marcado mucho. En este ambiente de altibajos, tras años pidiendo becas, surgió la oportunidad de elegir: 4 años más en Salamanca, o marchar a hacer un master pagado por Repsol y realizar uno de mis objetivos/deseos que siempre tuve para cuando acabara la carrera: trabajar en una petrolera. De momento decidí aparcar la tesis (ser doctor sigue siendo otro de mis sueños, así que seguiré intentándolo) y cerrar temporalmente el capítulo de Salamanca y marchar a la gran ciudad.

Sinceramente, estos 4 meses en Móstoles y Madrid en general, no me han creado una buena impresión de lo que es vivir en la gran urbe. Seguramente sea por lo intenso del master y el poco tiempo libre, no he podido disfrutar más de la vida urbana, pero noto que aquí hacer algo de vida social es muy difícil. Es curioso cómo teniendo a gente que considero pequeños pedazos de mi corazón, como Shultz, mi prima, y algún otro amigo, tan cerca, es casi más complicado verlos aquí que cuando no vivíamos ninguno por aquí. Pero bueno, dicen que a todos al final algo les acaba gustando esto.

Y ahora, tras esos 4 meses se extiende un nuevo año, que yo creo que se puede definir como La Diáspora, y no sólo a nivel personal, sino de grupo. En unas horas Barajas será punto de encuentro y de despedida por una temporada mío y de DGV. Al Dr. DGV hemos decidido que es mejor usarlo para promocionar España a los aburridos ingleses, así que se nos va de Postdoctorado a la pérfida Albión, a un pequeño reducto inglés, desde el que espero empieze sus planes de conquista de la isla. Para copletar el plan de conquista, yo parto a Edimburgo. El objetivo es que si nos ponemos uno desde el norte y otro desde el sur, esta vez será más sencillo que cuando nuestra gloriosa Armada lo intentó. Además, para tener al pueblo escocés de mi parte, llevo un muestrario del delicioso jamón y choricito que podrían comer si fueran parte de nuestra gloriosa patria. Como contacto principal dejamos a Shultz en la capital y en Asturias continúa Esbirro enseñando en el metal a los jóvenes asturtxales que cada año se unen al clan. Esta vez es imposible que salga mal. De todas formas por si algo fuera un poco mal, al menos tenemos contactos que emigran a Ecuador, a Polonia..

La ventaja de esta gran diáspora es que aumentarán las chanzas, las risas, la gente conocida, los minutos aburridos mientras los demás hablan en inglés, la añoranza del jamón y el chorizo, los cabreos por usar 3 transportes públicos distintos para llegar a un sitio :p, las ganas de hacer una parrillada, la cantidad de fotos (síiii, más, ¡¡¡aún más!!!), y muchas más cosas.

Tengan todos ustedes en este año salud, buenos alimentos (o al menos que no les den cagalera), y una vida que sea digna de una comedia de hollywood.

Nos leemos en breve desde el exilio.

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