22 marzo 2007

An Irish Odyssey


Dia 15 de Marzo. 2 jóvenes valerosos emprenden un viaje a las tierras denominadas de la Isla Esmeralda. Estos son los relatos de tan grandioso viaje.

Con estas palabras podría empezar el relato de mi último viajecín con mi amigo Nico a Irlanda, donde nos acogía mi compañera de piso del año pasado. Para los que sólo conozcáis Irlanda por ser la tierra de la cerveza Guinness, os diré algunas cosillas para que os pongáis en situación.

- Llueve mucho
- Cuando digo mucho no os podéis imaginar a qué me refiero. Es algo salvaje. Te levantas con un sol majete y de repente en cuanto sales a la calle, uno de los personajes de ascendencia irlandesa más famosos, Murphy (sí, el de la ley de Murphy) hace de las suyas y te encuentras con lo que llaman una "shower", que describe exactamente cómo llueve... llueve como si fuera una jodida ducha. Así que llega la nube, te cala hasta los huesos y cuando ya estás bien mojado se va y vuelve a aparecer sol. Todo hasta que te has vuelto a confiar y aparece otra nube... y otra vez que te mojas.

Pero bueno, como aguerridos guerreros que somos, un poquitín de lluvia no afecta el ánimo de viajar y conocer sitios, así que estuvimos visitando Galway (lugar del campamento base) y los alrededores, en concreto la zona de Connemara, los acantilados de Moher, la cueva de Ailwee y la zona del Burren, etc. Todo muy verde y muy bonito y demostrándose la teoría de que en Irlanda no hay personas, sólo hay vacas y vallas.

Es impresionante comprobar el apego que tienen a los cartelitos de propiedad privada en ese país. Y te levantan un muro para cubrir 10 metros cuadrados... de turberas. Además como buena gente acostumbrada a los turistas mantienen un clásico dominio de la situación intentando dar por culo un poquillo a la gente que está perdida de la mano de dios. Suponed que estáis perdidos buscando un sitio muy bonito que viene en una guía. Como buenos paisanos, y al igual que haría cualquiera de sus equivalentes en España, si les preguntas "perdone buen señor, dónde está tal acantilado" ellos te responden "siguiente camino a la izquierda". Por supuesto el señor no te ha engañado, pero ha obviado decir "siguiente camino a la izquierda, luego en los siguientes cruces también hacia la izquierda, en el 4º cruce vais a la derecha, cruzáis por un campo donde puede que el coche no pase y luego llegáis a un sitio donde se acaba la carretera y hay una valla con un "private property", dejáis el coche y andáis 15 minutos en dirección a la antigua torre que se ve". Eso sí, si al mismo paisano te lo encuentras en un pub irlandés, se le olvida todo el hijoputismo hacia los turistas y en medio de la 3ª pinta de cerveza negra-masticable te cuenta su vida y con la 4ª pinta el tío manda cayar a todo el pub y se pone a cantar canciones. Y cuando un irlandés se pone a cantar.... eso parece una peli, de repente la gente empieza a sacar instrumentos musicales de dios sabe dónde y a tocar. Porque eso es otro dato: En Irlanda todo el mundo sabe tocar algún instrumento musical. Y por instrumento no me refiero al clásico triángulo o los 2 palitos chocando, no, no, tocan el violín, el bodrhan, el teclado... impresionante.

Para el aguerrido viajero que quiera seguir nuestros pasos también recomiendo para dormir lo siguiente:
1/ Tener amigos en Irlanda
2/ Tener novia/o en Irlanda
3/ Ser muy guapo y conseguir a la primera noche ligarte a una irlandesa que te permita dormir en su casa.

Las opciones clásicas de pagar por el alojamiento no deberían contemplarse debido al alto coste de toooodo.

Asímismo para el aguerrido viajero que además sea un fiestero le recomiendo tener afición a la cerveza porque si no le sale más rentable pillarse una borrachera de espanto el día antes en España debido al alto coste de los licores y los vinacos. E incluso la cerveza no es que sea baratita. Asímismo para comer habrá que recurrir a un clásico: la pasta. Si hay algún sibarita, las patatas se pueden conseguir de mil formas posibles (incluso hay pan de patata).

Para fiestear por supuesto nada mejor que seleccionar las fechas en que hemos acudido a Irlanda, coincidiendo con San Patricio. Para que os ubiquéis San Patricio era un escocés que estaba aburrido en las Highlands. Un buen día de tormenta, un batera pirata que estaba de vigía en una torreta lo avistó y les dijo a su barco de colegas "mira, un posible Santo a la vista", así que lo secuestraron. El pobre cuando estaba secuestrado no tenía mucho que hacer y se aficionó a leer la Biblia (hay de to...) y le moló eso del evangelio de San Marcos de "Nadie es profeta en su tierra", así que cogió y cuando los piratas estaban ensayando en la cubierta de proa pues se escapó, con tan mala suerte de que en vez de caer en Escocia, pues en ese momento los piratas estaban en una campaña de extorsión a las vacas irlandesas. Así que San Patricio empezó a conterles las cosas esas de la Biblia a las vacas irlandesas. Las vacas empezaron a convertirse al catolicismo, pero había un problema, la isla tenía muchas serpientes y debido a eso los humanos no se acercaban a las vacas. Así que para evitar esto pues San Patricio se llevó a las serpientes de la isla. Y gracias a esto consiguió que los humanos y las vacas se juntaran y que los recursos alimenticios de la isla no fueran sólo las patatas. Para agradecer que se llevara las serpientes de la isla (y el acceso a las chuletas de ternera), pues nombraron a S. Patricio patrón de las islas y festejan en su nombre.

Pues como decíamos, la festividad de San Patricio es uno de los mejores momentos para visitar Irlanda. Si llueve se puede observar los huevazos de los padres irlandeses de permitir que sus críos de 6 años desfilen en el típico "Desfile del día de San Patricio" (sale en todas las pelis yanquis), cagándose en el santo, la flauta que tienen que tocar y en muchas más cosas que como son niños de 6 años todavía no expresan, pero que cuando tengan 12 temblará el mundo. Además se puede ver la parsimonia de la gente que observa el desfile, con un paraguas en la mano y una cervecita en la otra (y si son tías, además con leggins y zapatos de tacón). Una vez que acaba el desfile, a eso de las 12, empieza la fase de borrachera. Como buenos guiris beben a morir y a eso de las 14.00 ya hay muchos que la están durmiendo en casita. Los pubs están hasta arriba, todo el mundo canta, brinda, y se acaba la bebida de los pubs de todo lo que beben estos salvajes. Eso sí... fiesta hasta las 2.00 de la mañana, más no que cierra todo. En este día es recomendable ir a alguna Céilí, que es una fiesta con música tradicional irlandesa, bretona, escocesa... ideal para bailar y dar lo mejor de uno mismo, y para ver cómo simpáticas mujeres de 60 años te dejan por los suelos y asfixiado bailando y cantando (y bebiendo).

Para el que quiera viajar es un viaje que aconsejo, pero sí que recomiendo que o se vaya para ver San Patricio (en serio es impresionante ver a todo el mundo por la calle y los pubs a rebosar), o mejor esperar a una época de mejores bondades climáticas. Ver nieve a 300m y vientos de 150 km/h no permite disfrutar en todo el momento al 100% de la gran belleza de los paisajes. Y por supuesto si se viaja, nada mejor que los compañeros de viaje que nos esperaban allí, Liz y Marino, unos anfitriones de la leche.

Si el lector ha llegado hasta aquí sin pasar de mi relato sólo decirle que sí, conseguí cazar un Leprechaun y me dijo dónde empieza y dónde acaba el arcoiris, pero como es un viaje que creo que merece la pena hacer con más gente, dicho lector tendrá que convencerme para ser quien me acompañe a por la marmita de oro ;)

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1 Comments:

Blogger Dgv said...

Anda que no lo debisteis de pasar bien ni nada¡¡¡¡

20:03  

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